Se llama higienista a la dieta que suprime de su régimen comestibles refinados y alimentos que han sido despojados de sus nutrientes originales. En el menú abundan los alimentos crudos, frescos y de temporada, privilegiando el consumo de alimentos que completan toda la gama de nutrientes requeridos.
Cualquier planta, verdura, fruta, fruto seco o semilla cruda en su estado natural está compuesta de átomos y moléculas, dentro de esos átomos y esas moléculas, residen los elementos vitamínicos a los que llamamos enzimas. Las enzimas son el principio vital que existe en los átomos y moléculas de toda célula viva. Las enzimas que hay en las células del cuerpo humano son exactamente cómo las existentes en la vegetación y cada uno de los átomos del cuerpo humano tiene su correspondiente afinidad con los átomos semejantes en la vegetación.

La dieta higienista cuida tu salud y la de toda tu familia, es un régimen personalizado que se adapta a las condiciones de cada individuo, en relación a la actividad, sintomatologías y personalidad. Es una herramienta de autoconocimiento que te permite, a través de la práctica, crear una salud que se construye a largo plazo en respuesta a los años previos de intoxicación consciente o ignorante.

El autoconocimiento te ayuda a prescindir de la medicina convencional, no se necesita más porque se aprende a estar en salud. La pérdida de peso no es más que uno de los beneficios de anotarse a la higiene natural como estilo de vida. También lograremos un aumento de energía increíble y una sensación de bienestar inmenso. Es muy importante el consumo de alimentos ricos en agua, el resultado de dietas carentes de agua y fibras son patologías como estreñimiento, toxemia y problemas
hepáticos.

La importancia de la ingesta de alimentos crudos y frescos es que aún siguen vivos. Como seres vivientes nos corresponde alimentos de sustancias que conserven sus
cualidades íntegras. Si comemos únicamente alimentos cocinados o procesados que han perdido sus enzimas y la completa gama de nutrientes, entonces estamos introduciendo una sustancia vacía que sólo nos aportará desgaste. Para mantener la vida y hacerla más vital, lo mejor es que en nuestra dieta predominen los alimentos que están llenos de vida y así evitar leucocitosis. Es solo cuestión de abrir tu mente, ensayar en tu cuerpo y una vez encuentras los beneficios instaurar como un estilo de vida. La mejor manera de creer y confiar en algo es experimentarlo en ti y observar magníficos resultados. Cuando tu organismo recibe más nutrientes, tienes la vitalidad de una mente más clara, más felicidad, magníficos resultados físicos y los problemas no son problemas sino soluciones.

Y recuerda que no nos nutre lo que comemos si no lo que asimilamos.

¿Te gustaría saber cuál es la dieta que mejor se adapta a ti?